sábado, 5 de febrero de 2011

Hoy le manejamos el Vértigo

Son ya muy pocas las horas que me separan del brinco final, siento vértigo y traigo el corazón hecho una licuadora de sentimientos. Tomar un avión para llegar a un lugar al que nadie te espera y en el que no tienes la más remota idea de qué es lo que harás al llegar suena raro y si eres el actor de dicha reflexión pues, si bien no da miedo, por lo menos te espanta un poco; algo así como el segundo piso del periférico, no te da miedo, pero ya que estás arriba si se te sale un pequeño "ay wey...". (Espero haber sido claro). Pues, esa es la espera y es ésta la primera entrada para este espacio que habrá de ser mi bitácora de viaje para con el mundo.

La concluyo con dedicatoria (como pretendo que se haga costumbre en este espacio) para la prima Geomine, ya que hoy la recuerdo y no contento con ello, le robo su firma personal para cerrar este primer argumento, y es que hoy...

ya casi llegamos...

2 comentarios:

  1. Adelante! que empiece la aventura, desde aquí la vivimos al leerte mi Pablo y pa'lante!

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  2. ¡A HUEVO! ¡A HUEVO! ¡A HUEVO!

    Primo...la Esperanza nos va a acompañar hoy y siempre. Los horizontes son enormes, las posibilidades infinitas, lo que te espera; la pura vida. El mundo no es tan grande después de todo, ya nos encontraremos...

    Buen viaje, la vida apenas empieza.

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